TDAH Iceberg: Navegando por las profundidades ocultas
JuliaCEO y cofundador de Numo
22 de mayo de 2024
Mucha gente cree que padecer TDAH significa tener sólo unos pocos síntomas generalizados, como inquietud y dificultad para concentrarse.
Sin embargo, hay muchos signos menos aparentes que incluso los diagnosticados desconocen. Estos signos suelen ser invisibles, están "ocultos" bajo los síntomas principales, por lo que lo llaman el iceberg del TDAH.
En este post, bucearemos bajo la superficie y descubriremos lo que hay ahí.
[Definición]Qué es el TDAH Iceberg
Según investigaciones recientes, alrededor del 3,5% de la población estadounidense padece TDAH 1, y la cifra se eleva al 5%2 si hablamos a nivel mundial. No parece mucho, pero significa que seguro que conoces a alguien con TDAH. Y si no lo conoces, puede que seas tú.,
A pesar de la "popularidad" del trastorno, la mayoría de las personas que no lo padecen y algunas de las que sí lo padecen piensan que se reduce a dos síntomas: déficit de atención e hiperactividad. Si no, ¿por qué lo llamarían así?
La analogía del iceberg explica perfectamente la situación real. En la punta están los síntomas más frecuentes y visibles, pero bajo la superficie hay muchas otras cosas.
Comprender todo el panorama es vital para
a) saber lo que te pasa,
b) saber cómo ayudarse a sí mismo, y
c) mejorar la comunicación con tus compañeros con TDAH y con tus seres queridos.
Así que iniciemos el viaje de buceo y veamos qué esconde el iceberg del TDAH.
[Síntomas visibles]La punta del iceberg: Los síntomas visibles
Como ya hemos dicho, dos síntomas principales son la punta del iceberg del TDAH: la falta de atención y la hiperactividad.3 Cada uno de ellos puede desglosarse en varios subsíntomas más. Una persona con TDAH puede presentarlos todos o sólo varios; no existe un estándar perfecto.
Síntomas de falta de atención
Problemas para prestar atención.
Los alumnos con TDAH suelen tener problemas en la escuela, ya que les cuesta concentrarse en la asignatura.
Evitar tareas que requieren una concentración más prolongada.
Una persona con TDAH puede aplazar una tarea hasta el último momento antes de la fecha límite sólo porque sabe que hacerla requerirá mucho esfuerzo.
Si alguna vez has intentado doblar la ropa con TDAH, sabrás que conseguirás limpiar todo el apartamento de camino de un cajón a otro.
Mala gestión del tiempo.
Las personas con TDAH suelen tener problemas con el concepto del tiempo4, lo que les hace llegar tarde o mucho antes de lo necesario.
Perder cosas.
Aunque todo el mundo puede perder las llaves de vez en cuando, ocurre mucho más a menudo si tienes TDAH.
Síntomas de hiperactividad
Inquietante.
No todas las personas que sacuden la pierna mientras están sentadas tienen TDAH, pero casi todas las personas con TDAH harán esto o algún otro tipo de retorcimiento.
Sentirse inquieto.
Las personas con TDAH suelen sentir que deben estar siempre en movimiento. El simple hecho de sentarse o tumbarse sin hacer nada puede ser un problema para ellos.
Problemas de comunicación.
Hablar con personas que padecen TDAH puede resultar a veces complicado. Las personas con TDAH tienden a hablar rápido y alto, a interrumpir a los demás y a responder a las preguntas antes de que hayan terminado. Las personas que desconocen el diagnóstico pueden pensar que eres grosero, pero es sólo el trastorno el que habla.
[Síntomas ocultos] Bajo la superficie: Los síntomas que no se ven
El resto del iceberg del TDAH se encuentra en aguas oscuras, por lo que muchos síntomas resultan invisibles para los demás. Esto dificulta el diagnóstico del trastorno, sobre todo en adultos. Si eres un niño pequeño que corre y grita constantemente, se te puede diagnosticar y tratar. Si eres una mujer adulta con baja autoestima y cambios de humor, probablemente te dirán que eres así.
Entonces, ¿qué se esconde en el fondo del iceberg?
Parálisis en la toma de decisiones.
Las personas con TDAH pueden quedarse paralizadas cuando tienen que tomar una decisión, sobre todo si tienen que hacerlo rápido o si se trata de mucha información.
Disfunción ejecutiva.
Las funciones ejecutivas que las personas sin TDAH dan por sentadas pueden ser bajas o inexistentes en las personas con el diagnóstico, lo que dificulta mucho la planificación, la organización o la anticipación de consecuencias.
Hipersensibilidad.
Las personas con TDAH pueden ser demasiado sensibles, tanto emocional como físicamente. Si tienes TDAH, puede que seas demasiado sensible a las críticas irritantes y a los cuellos de tortuga.
Desregulación emocional.
Las emociones son complicadas si tienes TDAH. Las personas con este trastorno tienen muchas emociones, pero les cuesta regularlas5 y expresarlas de forma saludable. En la mayoría de los casos, se trata de llantos, gritos y otras cosas desagradables, que hacen girar las cabezas.
Si tienes TDAH, es muy probable que también tengas problemas para dormir6. No significa necesariamente insomnio; puedes pegarte un atracón de The Crown en Netflix hasta las 5 de la mañana sin darte cuenta.
Falta de flexibilidad.
Aunque el TDAH se asocia principalmente a la falta de concentración, los afectados pueden estar muy centrados en un plan o idea, por lo que puede resultarles difícil ver otras opciones o cambiar de planes.
Falta de motivación.
El cerebro del TDAH funciona de forma diferente al de otros cerebros, especialmente en lo que se refiere a la liberación de dopamina7, por lo que las personas con TDAH suelen tener problemas de motivación. Cuando no se tiene motivación Y se lucha con la disciplina y la gestión del tiempo, terminar realmente las tareas y alcanzar los objetivos, merece una medalla.
Baja autoestima.
Aunque la baja autoestima no es exactamente un síntoma del TDAH, es algo que las personas con TDAH suelen padecer. Vivir con el trastorno suele implicar mucha vergüenza y angustia. Esforzarse y, aun así, no poder estar a la altura de las expectativas puede provocar baja autoestima y depresión.
Enfermedades coexistentes.
Hablando de depresión, las personas que padecen TDAH forman parte del grupo de riesgo de padecer otras afecciones8, como ansiedad, trastorno bipolar y dificultades de aprendizaje.
Cada trastorno es único, igual que cada persona. Tu conjunto de síntomas podría diferir del anterior, o podrías tener algunos de estos problemas sin tener TDAH. Hablar con un profesional (no con un influencer de Tik Tok) y obtener el diagnóstico adecuado basado en tus síntomas únicos es vital para tener una vida más plena y placentera, aunque ahora parezca inalcanzable.
La mejor noticia es que tu Titanic no tiene por qué chocar contra el iceberg. Aunque el TDAH no se puede curar por completo, hay formas de manejar los síntomas y tenerlos bajo control en lugar de dejar que te controlen a ti.
Aunque cada caso es único y requiere la consulta con un profesional, existen recomendaciones generales para convivir con el TDAH:
Prueba la terapia. La terapia cognitivo-conductual puede ayudarte a controlar los síntomas, a afrontar los problemas de ansiedad y autoestima y a mejorar tu capacidad de organización.
Considera la medicación. Aunque empezar a tomar medicación puede asustar al principio, también puede ser beneficioso para las personas con TDAH. Las opciones de tratamiento de primera línea9 para el TDAH incluyen estimulantes (metilfenidato, anfetaminas) y no estimulantes (atomoxetina, guanfacina, clonidina).
Controla tu dieta. Por irritante que pueda resultar, probablemente tu madre tenía razón al hacerte comer ese brócoli. Se ha demostrado10 que una dieta sana influye positivamente en los síntomas del TDAH, mientras que los alimentos ricos en grasas y azúcares a veces pueden empeorar la situación. Seamos sinceros. Una hamburguesa no te matará, pero mantener un estilo de vida saludable y tomar suplementos11 puede ayudar.
Forma parte de la comunidad. Cuando aparecen los síntomas, existe una tentación considerable de encerrarse en la habitación y no volver a hablar con nadie: ¿qué sentido tiene si no te van a entender? Pero hay quien te entiende, y hablar con ellos a través de aplicaciones como NUMO TDAH puede ayudarte a sentirte menos solo si es eso lo que sientes.
Y recuerda....
[iceberg del TDAH positivo]Es tu poder, no tu defecto
Aunque el TDAH puede acarrear muchos problemas e incomodidades, te hace -a ti. El iceberg del TDAH puede ocultar muchos problemas negativos, pero también esconde un montón de superpoderes12.
1. La energía.
La H del TDAH está ahí por una razón. Aunque la hiperactividad suele verse como un aspecto negativo del trastorno, y puede causar problemas en algunas situaciones, también hay situaciones en las que esos arrebatos de energía pueden jugar a tu favor. Excursiones, maratones, todo tipo de deportes... hay todo un mundo de cosas que puedes hacer mejor que los demás, así que ¿por qué no estar orgulloso de ello?
2. Hiperfocalización.
En el otro lado de "no puedo concentrarme en la presentación de mi trabajo ni un solo segundo", también hay un "me concentraré en este hobby que me gusta durante 10 horas seguidas y sólo pararé porque tengo hambre. O quizá no lo haga". La hiperconcentración puede convertirse en un gran impulso para tu carrera u otras partes vitales de tu vida, siempre que hagas algo que te guste.
3. Autoconciencia.
Al igual que ocurre con las partes "negativas" del iceberg del TDAH, algunas cosas no son exactamente un síntoma del TDAH, sino más bien consecuencias lógicas de padecer el trastorno. La terapia suele formar parte del tratamiento. De ahí que las personas con TDAH tiendan a comprender sus emociones y a detectar sus desencadenantes con mayor rapidez y eficacia que una persona neurotípica normal que no haga terapia.
4. Creatividad.
Vivir con TDAH te empuja a enfocar las cosas de forma diferente, lo que puede ser un excelente impulso para la creatividad y el pensamiento ingenioso. Los cerebros con TDAH funcionan de forma diferente, es un hecho, pero ¿no te dicen siempre que necesitas "pensar fuera de la caja" para tener éxito? Pues bien, estás fuera de la caja desde el momento en que naciste.
5. Asunción de riesgos.
Las personas con TDAH suelen tener una mayor tolerancia al riesgo, lo que puede hacer que su vida sea un poco más peligrosa en algún momento. Pero también te hace más valiente y espontáneo, lo que es una receta perfecta para una aventura, ya sea un viaje improvisado por carretera o una startup.
6. Resiliencia.
Lo que no nos mata nos hace un poco más depresivos y robustos. Los afectados por el TDAH deben desenvolverse en un mundo neurotípico, luchar contra el estigma, abogar siempre por sí mismos y levantarse cada vez que caen. La mayoría de los niños con TDAH se perciben13 como resilientes, y lo más probable es que sea un rasgo que te acompañe toda la vida.
7. Sentido del humor.
No existe ningún estudio al respecto, ya que no se puede medir el humor, pero seamos sinceros: a las personas con TDAH se les dan genial los chistes. ¿Son esos chistes a menudo autodespreciativos y sarcásticos? Sí, probablemente. ¿Los hace menos graciosos? No lo creo. Es difícil caminar por esta vida sin ser capaz de reírse de todas sus dificultades, y los TDAH dominan esta habilidad a la perfección.
[Wrapping It Up]Wrapping It Up
Las aguas bajo el iceberg del TDAH son oscuras y están llenas de terrores, pero también de tesoros (y de simpáticas estrellas de mar). Las personas con TDAH pueden sufrir problemas de comunicación, disfunción ejecutiva o falta de motivación, pero también son valientes, divertidas y supercreativas. Así que no tengas miedo de zambullirte: cuanto mejor te entiendas a ti mismo y al iceberg, más posibilidades tendrá ese Titanic tuyo de echar el freno a tiempo y más agradable y plena podrá ser tu vida.